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Algunas claves para elegir a un profesional acorde a tus necesidades.

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Cuando queremos iniciar una psicoterapia usualmente acudimos a las recomendaciones de otras personas o a la búsqueda a través de diversas plataformas y redes sociales, sin embargo, es muy común tener inquietudes frente al profesional con el que acudiremos y preguntarnos si será idóneo. Elegir un psicólogo no es una tarea fácil, por lo que a continuación te dejamos algunas recomendaciones generales para que elijas un profesional capacitado que esté acorde a tus necesidades y a tu caso particular:

1. Asegúrate de que es un profesional habilitado para ejercer la psicología: En Colombia todo psicólogo debe contar con la tarjeta profesional emitida por el Colegio Colombiano de Psicólogos (COLPSIC). Puedes comprobar la tarjeta profesional de tu psicólogo en la página del COLPSIC (https://www.colpsic.org.co/) y allí mismo revisar si tiene o no antecedentes disciplinarios. Adicional a esto, quienes ejercen en el campo de la psicología clínica deben estar registrados en el Registro Único Nacional del Talento Humano en Salud (RETHUS), el cual puedes comprobar en la página del Ministerio de Salud (www.sispro.gov.co).
2. Revisa su formación adicional (posgrado, cursos y experiencia): Muchas veces los estudios de pregrado no son suficientes, por lo que es deber de los psicólogos estar en constante actualización para asegurarse de dar una atención de calidad. Puedes preguntar a tu psicólogo por su formación y experiencia, y evaluar si esta es afín a tus necesidades o aquellos objetivos que quieras alcanzar y por los cuales decidiste acudir a terapia.
3. Conoce el enfoque a partir del cual trabaja: No todas las personas lo saben, pero la psicología tiene diferentes enfoques o perspectivas teóricas. Es clave conocer el enfoque de tu psicólogo, ya que de este depende la forma en la que conceptualizará tu caso, es decir la manera en la que entenderá tu motivo de consulta y cómo guiará la intervención. El psicólogo debe explicarte esto al inicio de la terapia, sin embargo, si no lo hace, puedes solicitarle directamente esta información. Esto te ayudará a ajustar tus expectativas y a tener una idea clara respecto a cómo será el proceso. Adicionalmente, debes saber que no todos los enfoques son adecuados en todos los casos o para todas las personas.
4. Asegúrate de que use prácticas basadas en la evidencia: En la actualidad existen diferentes perspectivas teóricas pseudocientíficas inmiscuidas en la práctica de la psicología, esto es muy delicado ya que estas prácticas pueden llegar a tener un efecto negativo e incluso empeorar la salud mental de las personas (el famoso efecto iatrogénico). Es importante que tu psicólogo emplee técnicas y procedimientos que hayan demostrado ser eficaces y seguras (ninguno de nosotros tomaría un medicamento que no haya pasado antes por ensayos clínicos e investigación científica ¿verdad?). Puedes solicitar información directa respecto a esto de manera previa a la consulta.
5. Que sea un espacio donde te sientas cómodo y seguro: Dentro de la consulta debes sentir que estás en un espacio seguro y de confianza, con un profesional cálido, empático y libre de prejuicios. Es cierto que no todas las personas somos compatibles entre nosotros, por lo que puede llegar a ocurrir que te sientas más cómodo con psicólogos que tengan ciertas características o un tipo particular de personalidad (algunas personas por ejemplo buscan profesionales más serios o formales, aunque otros se sienten mejor si es alguien más flexible y relajado). Trata de tener claras las características que consideras importantes, para que de esta manera tu búsqueda se oriente en elegir personas alineadas con estas necesidades. Una buena forma de comprobar esto es a través de las recomendaciones de otras personas (ya sea de tus conocidos, o a través de plataformas en internet), o en los primeros contactos (telefónicos o por escrito), o incluso durante las primeras sesiones.

Recuerda que un buen psicólogo debe ejercer de manera ética, brindando un espacio de confidencialidad y dando a conocer a sus consultantes sus derechos, los alcances de la intervención, los procedimientos que usará y en general debe ser alguien dispuesto a responder tus inquietudes. Por eso debes sentirte en la libertad de hacerle cualquier pregunta que te surja o a abordar directamente si no estás cómodo con algo o sientes que la terapia no avanza. En caso de que no se logren resolver tus inquietudes y sigas inconforme, puedes solicitarle que te remita a otro profesional. Es deber de los psicólogos remitir a aquellos consultantes —a los que por diversas circunstancias— no se tiene las competencias necesarias para intervenir.

Si aún no logras encontrar un psicólogo con el que te sientas cómodo, no te desanimes y vuelve a intentarlo, recuerda que no hay mejor inversión que aquella que haces por tu bienestar.